Este segundo bloque está centrado en el proceso completo de la alimentación, empezando por la compra de los alimentos, siguiendo por la elaboración de los platos, el saber aprovechar todos los alimentos perecederos que tenemos en casa, incluso las sobras; y decidir si preferimos recetas tradicionales o modernizarnos en la manera de cocinar y, sobretodo, degustar los platos.
El objetivo final es siempre el mismo: ¡DISFRUTAR COMIENDO!
La primera tarea me ha servido para corroborar que las recetas más sabrosas no suelen ser las más saludables. Cuando mi abuela cocinaba la cantidad de grasa utilizada era muy considerable porqué la idea era que cuanta más grasa tenía el plato (manteca, aceite, morcilla, jamón, etc.) más rico, nutritivo y enérgico era este.
Saber que casi todas las recetas se pueden "aligerar" simplemente cambiando pequeños detalles es un alivio.
La segunda tarea ha sido la más interesante para mi. Aprender a no tirar comida es un aspecto básico. Además para mis alumnos es la más educativa y la que se puede trabajar con alumnos de varios niveles. La idea es que durante dos días observen en su casa las sobras de comida que se generen, y luego inventen o elaboren alguna receta con estas. Se votarán las recetas, y las tres más votadas se elaboraran por grupos para poder probarlas.
Respecto a la última actividad, también es muy interesante ya que invertir un poquito de tiempo en realizar la compra nos hace ganar en salud.
Es muy importante saber que ingerimos en cada comida porque podemos evitar futuros problemas.
Es suficiente con decir que las personas con intolerancias o alergías podrían acabar en el hospital si no encontrasen la información que necesitan saber en las etiquetas.
Con los alumnos voy a realizar una actividad muy similar a la 2.4 que luego tendrán que exponer.
En fin, ¡me ha encantado el bloque 2!
